Un equipo dedicado en una ubicación excepcional. Disfrute de maravillosas horas en el restaurante, ubicado lejos del estrés y el bullicio, en una antigua ermita que ha sido ampliamente restaurada. La inmejorable zona exterior con vistas panorámicas linda con el jardín privado. Aquí puede cenar directamente bajo el cielo estrellado en las noches templadas de verano. En la temporada temprana y tardía, nuestra área interior es un lugar romántico para una velada tranquila para dos o para un almuerzo de negocios rústico. No tenemos televisión de fondo, pero puedes ver crecer los tomates mientras comes. Además de los pájaros, las gallinas y los pavos reales, las ovejas de los vecinos también son el sonido de fondo. Binicanella no es un «lugar para estar», no un lugar estéril y estridente, sino un lugar donde todavía se siente la Mallorca rural.
Servimos cocina mallorquina/mediterránea. Casi todos los productos provienen exclusivamente de la isla. Verduras y hierbas frescas incluso de nuestro propio jardín.
Visítanos y déjate consentir.
Binicanella es un restaurante asador cerca de Son Servera / Mallorca que se conoce desde hace unas dos décadas. Pero la historia de esta casa es mucho más antigua, se remonta a varios siglos, el nombre Binicanella es de origen árabe y significa familia o tribu de Canella. Los primeros escritos que mencionan Binicanella datan del siglo XIII. En 1229, Jacobo el Primero de Aragón conquistó Mallorca, poniendo fin a más de 500 años de dominio árabe. Después de la conquista cristiana de la isla, la isla fue dividida. Una parte pertenecía al rey, la otra parte se repartía entre los nobles que ayudaron a Jacob de Aragón. Así fue como el Rafal (pequeño latifundio) de Binicanella fue entregado al rey, pero tiempo después pasó a ser de propiedad privada. Poco se sabía de esta finca hasta principios del siglo XIX. En ese momento unos monjes compraron la finca y acondicionaron los campos y el jardín. Llevaron una vida sencilla aquí durante más de 150 años. La ermita se volvió a vender a principios de los años 70 y desde entonces alberga el restaurante Binicanella. En el exterior del edificio todavía se pueden ver muy bien los restos del antiguo monasterio. El jardín que se acondicionó entonces todavía se utiliza hoy para las verduras frescas del restaurante. Gracias a los numerosos invitados, ha sido posible conservar este hermoso edificio antiguo, muchas gracias.
Disfruta de una maravillosa comida en uno de los pocos lugares originales de Mallorca.
Esperamos la visita de cada huésped y nos ocupamos de cada grupo de edad.
No olvides asegurar una mesa para una experiencia inolvidable.
